miércoles, 5 de junio de 2013

Ruche, o por qué mis ahorros se van por donde vienen

Voy a inaugurar este blog hablándoos de Ruche, la tienda que me arrastró al mundo de las compras por Internet  


Ruche es una tienda online de ropa actual inspirada en un estilo vintage que abarca las décadas de 1920 a 1960. Eso es lo que dicen de sí mismos. En realidad, tienen ropa bonita y elegante, escogida con muy buen gusto —salvo raras excepciones— de calidad y en general a buen precio, aunque de vez en cuando patinan un poco. Quizá donde más se les nota la inspiración vintage es en los zapatos. Además, también trabajan bisutería, ropa para bebés, vestidos de novia y accesorios para la casa y la oficina.
Muchas de sus prendas son atemporales, básicos de cualquier armario que no se pasan de moda, pero también siguen las últimas tendencias, adaptándolas, eso sí, a su línea romántica y dulce, en la que abundan los tonos pastel, los encajes y los estampados de flores. Si tenéis en mente algo un poco más rockero-rebelde-gamberro, no busquéis en Ruche.

Yo conocí Ruche de casualidad. Ya ni siquiera recuerdo cómo, aunque sospecho que fue a través de Pinterest. Lo primero que me llamó la atención fue un vestido amarillo precioso, con cuello peter pan y caída recta, con pequeñas tablas desde debajo del pecho hasta el dobladillo, y unas sandalias planas de tiras, también amarillas, del mismo color que el vestido.
Eran estos:
Al principio, y durante los primeros meses, me conformaba sólo con mirar. Ojeaba las novedades, babeaba con los vestidos, pineaba todo lo que me gustaba, como quien colecciona cromos. Pero no compraba. No es que no estuviera familiarizada con las compras por Internet, pero tampoco era algo que hiciera habitualmente. Tenía reparos que me echaban para atrás, y me planteaba problemas como el saber acertar con la talla, o que el vestido no fuera tan bonito en persona como parecía en la pantalla. También me parecía todo muy caro, y los gastos de envío no hacían más que empeorar el asunto.

Un día, después de mucho mirar, y llevarme el chasco cuando comprobé que se habían agotado las sandalias amarillas, viendo que el vestido que me gustaba estaba a punto de seguir el mismo camino, de un impulso me registré en la web, di todos mis datos y me lo compré.

Lo recibí en casa poco después y, según lo saqué de la caja, zas. Amor a primera vista.

Desde entonces, ha sido un no parar. Compro en Ruche de forma regular, como quien compra en Zara o Pull&Bear. He descubierto que en realidad no es tan caro como pensaba, ya que en la conversión de dólares a euros salimos ganando. Por ejemplo, un vestido de 35 dólares, en euros se queda en unos 27, lo que no dista mucho de los precios de cualquier tienda española tipo Zara o Mango. En cuanto a las devoluciones, son un rollo, porque tienes que correr tú con los gastos y ocuparte del envío. Pero por suerte he aprendido enseguida a acertar con mi talla y no he tenido que devolver más que un par de cosas en todo este tiempo (una de ellas porque estaba defectuosa, y, en ese caso, sí que me devolvieron los gastos de envío. La atención al clientes es muy buena, aunque todo en inglés, eso sí). Además, he descubierto que si algo no me queda del todo bien me sale mejor llevarlo a la modista, que por 5 euros me deja los vestidos como hechos a medida :)


Lo malo son los gastos de envío. Lo mínimo son 15$ (unos 11,5 euros) para pedidos de menos de 50$. A partir de ahí, van subiendo, tal y como explican en su página. Los gastos en envío encarecen bastante los pedidos, pero aun así, escogiendo bien las prendas, los precios siguen siendo bastante asequibles, sobre todo porque la ropa es de calidad, y se nota que cuidan y miman cada detalle, trabajando únicamente con proveedores que se ajustan a la línea de la tienda.

Ruche es una tienda pequeña —muy pequeña de hecho, en comparación con otras, de las que os hablaré más adelante—, que maneja poco stock. Por eso, muchas de sus prendas se agotan rápido y la mayoría no las vuelven a recibir. Esto, que puede parecer una desventaja, a mí personalmente me parece mucho mejor. Consigue que nunca te canses de entrar a ver cosas nuevas, y también es más sencillo hacerse una idea de lo que tienen y lo que no, sin tener que navegar por infinitas páginas (como ocurre, por ejemplo, con ASOS, donde hay tantísima cantidad de ropa que es imposible verla entera). Tienen una sección permanente de Rebajas que actualizan con bastante frecuencia y todas las semanas añaden ropa nueva a su catálogo, que es muy dinámico porque, como ya he mencionado, las prendas suelen agotarse rápido. Tienen su sede en California. No cuentan con tienda física, pero desde su tienda online hacen envíos a todo el mundo.


La web está muy ordenada, es accesible y atractiva. Se nota que está bien hecha, con mucha profesionalidad. Siempre suben varias fotos muy detalladas de cada una de las prendas, y todas ellas incluyen una descripción personalizada, con su composición, sus medidas y  algunos consejos sobre cómo vestirlas. Además, cada temporada sacan un nuevo catálogo hecho con muchísimo mimo, donde muestran algunas de las principales tendencias de la temporada, poniéndoles su toque personal. Podéis ver el último catálogo de verano haciendo clic aquí

Si os pica la curiosidad, podéis visitarles en shopruche.com.

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